En a agosto de 2004 el jefe de sección de shokema, Toni Gómez Ruiz, en compañía de su alumna y esposa Beatriz González, tuvieron la oportunidad de viajar a China para visitar el histórico monasterio de Shaolin, origen del Shorinji Kempo. Dicho viaje estuvo lleno de momentos emocionantes y cautivadores debido a la gran belleza que encierra este misterioso país. Cabe destacar la visita al templo del caballo blanco en Louyang, los guerreros de terracota en la ciudad de Xian, la gran muralla china en Pekín y como no, el tradicional templo del origen de las artes marciales el “Templo de Shaolin”
Artículo de Toni Gómez (Shokema Branch Master)
Una vez en la provincia de Henan llegamos por carretera a la ciudad de Defeng, en dicha ciudad existen multitud de escuelas de kunfu shaolin, una vez cerca del templo, que está a pocos kilómetros de esta ciudad, existe una gran estatua de Daruma (Tamo en chino) monje budista que enseño artes marciales como método de desarrollo físico y mental dentro de la doctrina budista que predicaba, la estatua es de unos 4 ó 5 metros de altura y señala la entrada a las inmediaciones del templo.
Tras recorrer una pequeña distancia a pie llegamos a la entrada del templo shaolin, el día era gris y un poco lluvioso pero eso no mermaba mi alegría por estar en tan famoso lugar, me encontraba en la puerta que tantas veces había visto en fotos y no podía disimular mi ilusión, una vez nos adentramos en shaolin, fui disfrutando de cada rincón y de cada momento. Estaba en un lugar donde China y Japón se unen para mí. Esta unión es el Shorinji Kempo.
Después de este apasionante recorrido por los rincones del templo tuvimos la posibilidad de visitar una escuela cercana, era una de las escuelas más prestigiosas del lugar y nos deleitaron con una espléndida exhibición.
Para finalizar la visita nos adentramos en un lugar sagrado, donde reposan los restos de los más famosos maestros shaolin “El Bosque de Estupas” un lugar donde gustaba pasear pensando como habían vivido y entrenado los monjes guerreros, en fin un maravilloso lugar que por fin hemos conocido. Al igual que el Hombu dojo de Japón me gustó mucho y me cautivó.